El sentido en Greimas

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¿De qué está compuesto el Sentido?

Antes de explicar el pensamiento de Greimas al respecto, es necesario recordar que un objeto semiótico es cualquier cosa, cualquier producción cultural en su condición significante. En el nivel profundo del análisis se procura proveer al analista de las unidades mínimas que hacen posible el sentido (semántica fundamental) y la forma como se articulan esas unidades para producir sentido (sintaxis fundamental).

La semántica fundamental se ocupa del análisis del plano del contenido y se caracteriza por su alto nivel de abstracción. Para ejemplificar, supongamos que estamos leyendo un cuento o viendo una película en la que indistinta o alternativamente se alude a uno de los protagonistas como”hombre”, como “león” o como “fiera”. ¿Cómo es posible que el lector o el espectador se den cuenta que cada uno de esos términos aluden al mismo objeto semiótico?

La significación existe, adquiere presencia, de dos maneras: de manera inmanente y de manera manifiesta. Nosotros tomamos contacto con el modo manifiesto de la significación, es decir, con los términos que forman parte del discurso (en nuestro ejemplo, los términos “hombre”, “león” o “fiera”).

Los términos que se manifiestan en los discursos, Greimas los denomina fonemas o lexemas. Pero lo que liga a esos términos dentro de esa producción cultural, dentro de ese discurso, no se percibe, es abstracto. Ese es el nivel inmanente de la significación. En el nivel inmanente, el contenido de cada uno de esos términos se llama semema. Podríamos decir que el semema es el sentido de los lexemas, en tanto que representa como una organización sintáctica de las propiedades que componen o dan sentido a ese término.

El semema – dice Greimas – es algo así como la “acepción” o “sentido particular” de una palabra. Lo que articula a las propiedades en común de los sememas son categorías sémicas (eje semántico) que permiten vincular los términos del discurso y, en nuestro ejemplo, darnos cuenta de que dentro de esa producción son todos tomados como equivalentes. ¿Y qué categoría sémica es la que vincula a los lexemas “hombre”, “fiera” o “león”? Por ejemplo, podría ser la rudeza. Pero cada uno de esos términos tiene otras propiedades que no son comunes a los otros. Por ejemplo, /racionalidad/ es una propiedad que “hombre” no comparte ni con “león” ni con “fiera”, y /bestialidad/ es una propiedad de las fieras y no (a veces) de los hombres.

Las propiedades de los términos, Greimas las llama semas. Los semas, entonces, son las unidades elementales de la significación, son propiedades o elementos de los términos y éstos pueden definirse como una colección de semas. El sema es de naturaleza relacional. Esto quiere decir que cada sema aislado no significa nada, pero en relación con otro sema perteneciente a la misma red relacional produce un determinado resultado que adquiere un determinado contenido en el acto de la articulación. Como se ve, en Greimas la categoría sémica (rudeza) es lógicamente anterior a los semas que la constituyen (dominio, fuerza, virilidad, etc.) y al tener éstos una función diferencial, sólo pueden ser aprehendidos dentro de una estructura.

Una vez que el lexema forma parte de un enunciado, puede producir uno o más efectos de sentido, significados o sememas. Esto depende de la presencia de semas contextuales que son variables que nos permiten darnos cuenta de los cambios de los significados que se registran dentro del discurso. Como su nombre lo indica, los semas contextuales están determinados por el contexto. Siguiendo con nuestro ejemplo, si nos encontramos con el enunciado “la abrazó como una fiera”, el sema /bestialidad/ operará como un sema contextual que servirá para explicar (y diferenciar) el abrazo de una fiera del abrazo que puede dar un hombre. Por último, hay que decir que, según Greimas, el sema es un elemento tanto del lexema como del semema, y por lo tanto, está relacionado con los dos niveles de la significación: el de la inmanencia y el de la manifestación.

(Zecchetto, Victorino. Seis semiólogos en busca del lector, La Crujia Ediciones, Buenos Aires, 2003)

El Universo Semántico: concepto sustituidor de 'lenguaje' (A.J. Greimas)

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Dentro del lenguaje existen dos niveles principales: el semiológico y el semántico. El primero está formado por semas nucleares y el segundo por clasemas. Mientras que los semas se encuentran dentro de los lexemas y se utilizan para formar las figuras sémicas, los clasemas son unidades sintácticas más extendidas, de dos o más lexemas. Todo esto, claro, tiene el problema de estar definiendo aquello que es anterior a la manifestación a través del mismo modo de manifestación.

Para poder, entonces, aclarar los conceptos de semema (manifestación de una combinación entre semas y clasemas) y de manifestación (la unión del nivel semiológico y del semántico), es necesario primero definir qué es, dentro de la semántica, el concepto de lenguaje. Se ha mantenido la distinción entre “lengua como sistema inmanente” y “lengua como proceso manifestado” (Greimas, 1973, p.158). Es necesario reconsiderar el valor de esta dicotomía.

Se tiene la hipótesis de que partiendo por el sema se puede llegar a “describir y organizar” (Greimas, 1973, p.158) conjuntos de significación más amplios. Este sema no tiene una existencia individual propia, ya que sólo puede ser concebido dentro de su relación simultánea con dos conjuntos significantes: el universo de la inmanencia y el universo de la manifestación, pues se asevera a través de la disjunción en la categoría sémica y se vuelve a afirmar en la manifestación por su junción con otros semas. Estos dos universos son pues dos maneras distintas en que se da la significación. Ambos, vinculados a través de su relación de “presuposición recíproca” (Greimas, 1973, p.159), forman entonces el universo semántico, término que reemplazara el concepto ya más ambiguo y sobre-usado de lenguaje.

Referencia:

Greimas, A. J. (1973). Semántica Estructural

PROBLEMAS ASUMIDOS POR LA LEXEMÁTICA

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Hablar de semántica estructural resulta díficil.

No existe un consenso en la aplicación estructural de la semántica y como señala Coseriu "La posiblididad de una descripción propiamente estructural, homogénea y coherente, de esta configuración -análoga a la descripción fonológica y a la gramática- se considera muchas veces con desconfianza y escepticismo" (1981, p. 90).

Coseriu reponsabiliza a la semántica en esta especie de incompatibilidad, sin ambargo no muestra mayor convicción al señalar la idea citada. Es más, pasa por alto tales visiones y se introduce en el estudio de la semántica desde un mirada estructural.

Es así como distingue cinco posibiblidades de análisis estructural "campo léxico, modificación, desarrollo, derivación y solidaridad" (1981, p. 134). Estas cinco divisiones encajan perfectamente en el estructuralismo, porque en el caso de la primera, hay una relación oposicional y, como se sabe el estructuralismo se basa en estos vinculos de oposiciones. Con respecto a las ultimas cuatro, son de tipo relacionales "se fundan en la identidad, total o parcial, de los lexemas implicados" (Coseriu, 1981, p. 134). ¿Qu{e relación hay, entonces, entre estos cuatro puntosrelacionales y el estructuralismo? En el, "cada variante lo es de las demás y no de una de ellas" (Bardut, Bourdieu, Godelier, Greimas, Macherey y Pouillon, 1969, p. 8).

El problema del estructuralismo se manifiesta en el mismo intento por describir lexemática o semántica estructural. Veamos un ejemplo:
Dentro de una misma lengua, y sin compararla con otras, se pueden distinguier las clases de variantes que se dan por sustituciones exclusivas (así, en caso de ; terricio; suolo; terreno, possedimento rurale, tenuta, territorio, regiones, paese, patria, etc), por opuestos (cielo, mare, acqua), por contextos específicos (terra e cielo, terra e mare) y por contrucciones exclusivas: scendere a (in) terra (1981, p. 124-125)





El gran problema de la semántica estructural es que no logra llegar a una organización común, no porque no quiera, ya que el estructuralismo busca una estructura. Es así como el estructuralismo "supone la pluralidad de las organizaciones" (1969, p. 8). Bien se sabe que este no era su fin primero, sino debió ser reconocido por sus adeherentes, ya que como deicen los críticos "no tiene sentido hablar de una estructura propia de cada conjunto" (p. 8).
Por ello vemo que en el ejemplo anterior Coseriu lográ establecer una estructura sin ambiciones, reducidad a la concepción de una cierta palabra.
La semántica conciente de las limitaciones del estructuralismo, modifica segun sus necesidades a este.

Referencias:

Bardut, Bourdieu, Godelier, Greimas, Macherey y Pouillon. (1969). Problemas del estructuralismo. México: Siglo XXI editores.

Coseriu. (1981). Principios de la semántica estructural. Madrid: Gredos.



Concepto significado

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El concepto de significado es uno de los mas ambiguos y controvertidos en la teoria del lenguaje, tanto es asi que se ha vuelto casi inutilizable para fines cientificos. Por tanto es conveniente redefinirlo. Para esto hay dos tipos de definiciones: Analiticas y operacionales, estas a sus vez estan divididas

Analitica: para entender la nocion de significado sera necesario pesentar tres conceptos

Segun esta tricotomia no hay relacion directa entre las palabras y las cosas que ellas representan: "la palabra simboliza un "pensamiento o referencia" que a su vez "refiere" al rasgo o acontecimiento sobre el que estamos hablando" (Ullman, 64). Pero no grafica de manera eficiente la totalidad del acto de habla, porque muestra como actua la palabra sobre el que escucha pero no alude al punto de vista de quien habla.

Por otro lado cuando se habla de definiciones operacionales se alude al contexto, a que la palabra tiene tal o cual significado dependiendo de la situacion textual en la que se encuentre. El significado de una palabra es su uso, su funcion depende de eso y su


Niveles Jerárquicos del lenguaje (Introducción pertinente para el estudio semántico)

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Las lenguas naturales, o solo lenguas, a diferencia de otros conjuntos significantes, tienen posibilidad de 1) transposición: esto es, a- una lengua natural, considerada solo como significado, puede ser manifestada por dos o más significantes de órdenes sensoriales distintos. (e.g. forma fónica, forma gráfica), y b- a su vez, considerada como conjunto significante, puede ser transpuesta y realizarse en un orden sensorial diferente (e.g. lenguaje cinematográfico). Por otra, también tiene la posibilidad de 2) traducción: osea que todo conjunto significante de naturaleza distinta al de la lengua natural puede traducirse a esta (e.g. crítica pictórica). En conclusión, sirven como salida de transposiciones y meta de traducciones.
Para el establecimiento de la disciplina semántica, se necesita reunir medios conceptuales necesarios y suficientes para la descripción de alguna lengua natural, considerada como conjunto significante. Sin embargo, las características anteriores ponen esto en jaque. Una descripción de una pintura puede hacerse como una traducción del cuadro a un lenguaje natural, pero el lenguaje natural no puede describirse a sí mismo, el objeto de estudio se confunde con los instrumentos. Sin embargo, la lógica moderna ha permitido superar el universo cerrado de la lingüística, con la jerarquía de los lenguajes. Esta "debe comprenderse como la relación de presuposición lógica (...) entre dos contenidos de los que nada sabemos, y que pueden ser ya de dos conjuntos significantes (el conjunto "crítica pictórica" presupone el conjunto pintura"), ya sea dos segmentos significantes cualesquiera" (Greimas p. 21). Esta jerarquización permite proseguir con los planteamientos semánticos: Se tiene, entonces, una lengua-objeto 1 (E R C), y otro nivel que es instrumental, y presupone al anterior. Este nivel se considera un metalenguaje,
2 E R C...........\E R (E R C)\ya que la lengua-objeto forma parte
1.......(E R C)/................../del plano del contenido del nivel metalingüístico, un nivel de descripciones o de transatividad. Según Hjemslev (Greimas 1966), hay que hacer una distinción entre metalenguajes científicos y los que no lo son. Estos últimos son también lenguas naturales, mientras que los primeros es artificial, construido. Pero la existencia de de un cuerpo de definiciones significa "que el metalenguaje mismo ha sido previamente planteado como lengua-objeto y estudiado a un nivel jerárquico superior" (Greimas p. 23). Por esto, para que el metalenguaje semántico pueda ser considerado "científico" es menester que el cuerpo de medios conceptuales que lo conforman hayan sido previamente definidos y confrontados. Entonces, un metalenguaje científico demanda un meta-metalenguaje, o lenguaje terciario.
Recapitulando, para una semántica científica son necesarios dos metalenguajes: uno descriptivo o translativo en el que podrán formularse las significaciones contenidas en la lengua-objeto:
2 E R C.........\ E R (E R C)
1.......(E R C)/
y un lenguaje metodológico, que defina los conceptos descriptivos y verifique su cohesión:
2 E R C ........\ E R (E R C)->2.E R C................\ E R [E R (E R C)]
1 ......(E R C)/...................->1.......E R (E R C) /
A su vez, este lenguaje metodológico "aunque autoriza elestudio semántico en el interior de una lengua natural dada, no parece suficiente para colocar a la semántica por encima de las lenguas naturales" (Greimas p. 24). Son necesarios, para una semántica científica, tres lenguajes, situados a tres niveles de exigencia lógica distintos: el lenguaje descriptivo, el metodológico y un lenguaje epistemológico: E R{E R[E R(E R C)]}, cuyo contenido es el lenguaje metodológico. Este último lenguaje sería un lenguaje simbólico y no sería, en sí mismo, un procedimiento de investigación. "Sólo más adelante se sabrá si tales inventarios reducidos son posibles: es éste, en todo caso, uno de los fines que la semántica debe proponerse" (Greimas p. 26)
Referencias: A. J., Greimas. Semántica Estructural. Madrid, Gredos 1966.
Mounin, Georges. Claves para laLingüística, Barcelona, Anagrama. 1978

(Intento de) Semántica Estructural, de Algirdas Julien Greimas: Definición y concepción de la Estructura

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"Y, sin embargo, como ha notado justamente Jakobson
hablando de quienes dicen "que las cuestiones de sentido carecen de sentido para ellos: cuando dicen "que carecen de sentido", una de dos: o bien saben lo que desean decir, y en virtud de ese mismo hecho la cuestión del sentido adquiere entonces sentido, o bien no lo saben, y en ese caso su fórmula es absolutamente carente de sentido"
(Essais, pags. 38-39)" (Greimas p. 10)
La semántica, a diferencia de otras disciplinas lingüísticas, no ha podido establecerse como ciencia. Y es que el principal problema que se presenta es precisamente en la determinación de la unidades constitutivas de su objeto de estudio. "[E]s normal (...) el preguntarse, todavía hoy, si la semántica posee un objeto homogéneo y si ese objeto se presta al análisis estructural o, dicho de otro modo, si tenemos derecho a considerar a la semántica como una disciplina lingüística" (Greimas p. 9).
Piénsese, por ejemplo, en la fonología y el inventario establecido y restringido de fonemas. En la semántica, como ciencia del significado del signo lingüístico, sería menester un inventario inmenso, considerando que la lengua no es un sistema de signos, sino un conjunto de sistemas de significación, es un sistema abierto, puede ampliarse y se amplía constantemente.
El significado existe, podría decirse, a nivel de percepción. Lo que se percibe son, sin embargo, diferencias, rasgos opositivos. Para Greimas, esta percepción de las diferencias quiere decir captar al menos dos términos-objeto como simultáneamente presentes y vincularlos de una manera u otra (28). Es decir, deben tener a su vez algo en común y algo distinto. Es por esto que un término-objeto no conlleva significación en sí mismo, ya que la significación presupone la existencia de relaciones. Así, el signo lingüístico adquiere su significación, y por consiguiente su valor. El significado es dado por la existencia del signo en el sistema, en las estructuras de significación. Por lo tanto, es necesario estudiar la significación a nivel de estructura y no de los elementos.
De aquí que Greimas proponga para el estudio semántico las estructuras elementales. Las estructuras elementales son relaciones entre dos signos o conjuntos significantes (También llamados estructuras semánticas o conjuntos organizables de significados). Tómese como ejemplos:
a) Carretera nacional v/s Carretera comarcal

b) Grande v/s Pequeño. (Ejemplo sacado de Greimas p. 30)

En el ejemplo a) es claro, hay marcas formales en el significante que permiten oponer ambos conceptos. En este caso, se dice que "carretera" conjunta, mientras que "nacional v/s comarcal" disjuntan. Es en el ejemplo b) donde se presentan problemas, los dos aspectos de la relación (conjunción y disjunción) no son inmediatamente visibles, "los parentescos estructurales a los que procedemos son de orden puramente conceptual y, por una parte, subjetivo, salvo cuando otra ciencia nos proporcione criterios objetivos" (Mounin p. 117) .Greimas sale de este apuro, proponiendo una nueva formalización de las estructuras elementales: "La estructura elemental hemos de buscarla, por tanto, no al nivel de la oposición pala v/s bala, sino al nivel de P v/s b" (31). Esto, porque ambos términos-objeto son comparables a un mismo nivel (sonoridad, en este caso), su oposición se sitúa en uno solo y el mismo eje, siendo ambos términos los extremos de este. Este "común denominador" Greimas lo llama eje semántico.
"[L]a estructura es el modo de existencia de la significación, caracterizada por la presencia de la relación articulada entre dos semas" (Greimas p. 42).
La relación entre ambos términos en el eje semántico, se puede ilustrar como: A/ r (S) /B, donde "A" y "B" serían los términos-objeto, "r" la relación, y "(S)" el contenido semántico de esta, es decir, el eje. El contenido semántico, el eje, se puede interpretar como la relación (r) entre un elemento y otro, que sería (s1) y (s2), siguiendo con el ejemplo anterior, (sonoridad) y (no sonoridad). Entonces, el esquema anterior se presenta también como A (s1) r B (s2). Este modelo, permite analizar casi cualquier estructura. Los elementos de significación (s1, s2) tradicionalemente llamados rasgos distintivos, opositivos o elementos diferenciales. Greimas los llama Semas, que son propiedades de los términos objetos. Lingüísticamente, las cualidades (o semas) constituyen y definen a los términos objetos, o lexemas, que son una colección de semas.

Nota: Cosidérese el tema de los ejes semánticos. Esta artimaña estructural hace patente un problema que se le presenta a la semántica, y es que ninguna lexía está en relación de oposición directa con todas las otras de la lengua. Una lexía solamente está en relación de oposición semántica directa con un número relativamente pequeño de otras lexías, que sean diferentes pero a la vez similares. No hay oposición porque no son homogéneos. La elección misma del criterio que conformará el eje semántico pese a ser pertinente, es subjetiva.

Un eje semántico se articula en dos semas, sus extremos. En una oposición sémica, como ya se vió, hay un término marcado y otro no, un sema presente en un polo (positivo) y el mismo sema ausente en el otro (negativo) . Sin embargo, hay oposiciones que constatan la presencia de un tercer término-objeto, intermedio,que no se designará ni por la presencia de un sema ni por su ausencia. Será un término neutro. Hay otro caso, en que el tercer término se designa por la presencia y ausencia del sema. En este caso, se denomina complejo.

Referencias: A. J., Greimas. Sémántica Estructural. Madrid, Gredos 1966.